Seguimos con la tercera entrega de Aspectos animológicos del Páramo Leonés. Os recuerdo el esquema del artículo:
1. Bailes y cantares:
1.1 Bailes
1.2 Cantares
2. Refranes y decires
3. Enfermedades y remedios populares
4. Magia y hechicería
Nos toca: Enfermedades y remedios populares. Seguro que más de una abuela o abuelo han puesto en práctica alguno de estos remedios.
3. Enfermedades y remedios populares:
La medicina popular tenía "soluciones" para las enfermedades y dolores más generales; los remedios estaban en la naturaleza o era caseros
- Para las escoceduras de los bebés: "caronjo", que era el polvo de la madera apolillada o carcomida.
- Para el dolor de oídos: leche de mujer.
- Para las infecciones: bolas de manteca con azúcar, agua de flor de malva, orégano con mucha azúcar y vahos y hojas de eucalipto.
- Para quitar los catarros: cataplasmas de harina de linaza y mostaza. También vino caliente con bolas de manteca.
- Para las hemorragias: hierba sanguinaria. Es una hierba que se ve por las calles y praderas cerca de las casas, es rastrera y tiene motas blancas.
- Para los ojos: agua de rosas blancas en infusión.
- Para quitar la pulmonía: "cantilagas" de mostaza. Al retirarlas se ponía una hoja de berza con manteca sobre el pecho para que las ropas no se pegasen al cuerpo.
- Para abrir las ganas de comer: regaliza.
- En lesiones de costillas: ventosas con un vaso, una moneda y una cerilla.
- En intoxicaciones o enfermedades vasculares: sangrías por medio de sanguijuelas.
- Para el dolor de barriga: "pericón", hierba de color amarillo que se cogía la noche de San Juan, una vez había cogido el rocío y se ponía a secar. Se tomaba cocida.
- Para las anginas: "rey de muelle", raíz de una planta. Se aplicaba haciendo gárgaras.
- Para las heridas: bálsamo y el "árnica", que es una planta que se metía en aguardiente.
- Para las "roechuras" (rozaduras) de los zapatos, muy normales por ser éstos de material muy fuerte: "cerato" (cera y grasa).
- Las fricciones se daban con la "ruda", el romero, la verbena y la clementina, que era una especie de pomada.
- Para los sabañones: ajo, agua salada y alcohol.
El curanderismo estaba muy arraigado en la comarca, y en la actualidad todavía se acude con frecuencia a populares curanderos que hay no muy lejos.
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