Diversas rutas recorren Castilla y León, dando la oportunidad a los visitantes de conocer los diferentes rincones de la Comunidades. Así podemos recorrer la Ruta del Duero o la Vía de la Plata, acercarnos a conocer las Ciudades Patrimonio, pasear en barca por el Canal de Castilla o conocer algunas de las etapas del Camino de Santiago.
30 de marzo de 2011
Castilla y León: rutas para todos
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6 de marzo de 2011
Yacimientos arqueológicos en la provincia de León
Trasteando por Internet, he descubierto que en la provincia de León podemos visitar cinco yacimientos arqueológicos de diferentes épocas que nos ayudarán a entender mucho mejor lo que ocurrió en la provincia durante la época romana y pre-romana.
Os invito a disfrutar de este pequeño viaje a través de la historia de León.
Yacimiento Arqueológico Castro Ventosa
El yacimiento arqueológico de Castro Ventosa se encuentra situado en el pueblo de Pieros (Municipio de Cacabelos) compartiendo territorio con Villafranca del Bierzo, sobre un cerro formado por el río Cúa a 638 metros de altitud, y desde el cual se puede contemplar la práctica totalidad de la comarca.
Recetas leonesas: Sopas de Ajo
Ingredientes: (4 personas)
- Pan de hogaza duro de dos o tres días
- 2 puntas de jamón (huesos)
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Grasa (aunque actualmente se utiliza aceite)
- 2 huevos
- Sal
- 150 gramos de jamón (opcional)
Preparación:
- Pan de hogaza duro de dos o tres días
- 2 puntas de jamón (huesos)
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Grasa (aunque actualmente se utiliza aceite)
- 2 huevos
- Sal
- 150 gramos de jamón (opcional)
Preparación:
Se deja remojar el pan durante un par de horas y, en un mortero, se machaca el ajo. Después se añade el pimentón y la grasa (de no tener grasa, se añaden un par de cucharadas de aceite) al mortero y se mezcla bien. Si decidimos añadir el jamón, lo freiremos un poquito en la sartén con cuidado de no hacerlo durante mucho tiempo ya que quedará duro y salado.
A continuación, se añade el pan, la mezcla del mortero, el jamón frito y los huesos a una cazuela con agua hirviendo y se deja cocinar lentamente. En este momento, se echa también la sal, que no debe ser mucha debido a que el jamón ya da sabor salado.
Finalmente, tras su preparación, se añaden los huevos batidos para dar consistencia a la sopa y se deja reposar a fuego muy, muy lento.
Su presentación se hace normalmente en vasijas de barro, tal como se observa en la siguiente imagen.